A pesar de que las mujeres desempeñan un rol clave en la gestión de los recursos hídricos debido a sus conocimientos sobre la biodiversidad, los suelos y el agua, aún siguen excluidas de los procesos de toma de decisiones en la gestión hídrica, y en general, de la gestión de los recursos naturales. El acceso de las mujeres a la toma de decisión sobre la tierra y el agua sigue siendo un asunto pendiente en la agenda del desarrollo sostenible.
Si se sigue considerando a las mujeres principalmente como amas de casa y madres, mientras que los hombres son considerados agricultores y regantes, las políticas y programas no serán capaces de reconocer y recoger la importancia de los conocimientos, tareas, necesidades y requerimientos de las mujeres en la gestión de la tierra y el agua.
En situaciones de escasez, saben cómo usarla de acuerdo con su calidad, y reciclarla para su mejor aprovechamiento. La preservan de contaminación y la conservan para su uso doméstico y la producción agrícola de autoconsumo, que es fundamental para la soberanía alimentaria del país.
Visibilizar las brechas de género en actividades relacionadas con la gestión de los recursos hídricos ayudará a que las políticas públicas le presten la debida atención, y se aceleren las acciones para el logro de la igualdad de género y la seguridad hídrica, contribuyendo al desarrollo sin dejar a nadie atrás y preservando la sostenibilidad de la vida en el planeta.